02/04/11
RICARDO ROA, EDITOR GENERAL ADJUNTO DE CLARIN
2/4/11
En el Carlos Pellegrini hay una pelea entre dos grupos políticos en la que han quedado entrampados los alumnos.
El costo es el peor que puede haber en la educación: la falta de clases.
Casi un calco de lo que acaba de ocurrir con los pasajeros en los subtes (ver Sigue la toma en el Pellegrini y podría extenderse el conflicto).
De un lado está el gremio mayoritario, la CTERA, que apoya al rector Fornasari. Del otro, la Asociación Gremial Docente (AGD), más de izquierda y que cuestiona el modo en que designó a nuevos profesores. Con el apoyo de un grupo de estudiantes han tomado la escuela.
Se trata, al fin, de una disputa por espacios de poder . Se fueron dos profesoras de historia y había que cubrir 50 horas de clase. El rector cambió la lógica de los reemplazos: hasta ahora, los departamentos proponían los candidatos para las vacantes. Pero en este caso, él decidió sin consultar. Y lo hizo mezclando a docentes del Pellegrini con otros que no son del colegio.
Para la CTERA, por primera vez se eligió en base a antecedentes que fueron hechos públicos. En cambio, la AGD, que controla el departamento de Historia, acusa al rector de haber elegido a dedo.
Lo notable es que los dos gremios dicen defender prácticas democráticas . En realidad, lo que está en discusión es quién tiene más profesores.
El debate entre democracia y escuela hay que pensarlo hacia afuera y hacia adentro. Hacia adentro, desterrando métodos autoritarios. Hacia afuera, transmitiendo saberes y valores que aporten a la igualdad de oportunidades entre los distintos sectores sociales.
Lo democrático de la escuela no es que los chicos participen de la elección de profesores. Es que esos alumnos contribuyan al desarrollo de una sociedad democrática. La escuela, en ese sentido, es más democrática cuanto más enseña.
Por otra parte, Clarín.com habló con alumnos que no están de acuerdo con la toma. “No me gusta la imagen que se da de nosotros, parece que los del Pellegrini fueramos todos vagos y no es así. Yo estoy de acuerdo con lo que se reclama y no con la forma”, explicó Ramiro, un estudiante de tercer año. “Me rompí el lomo para entrar acá y quiero estudiar. Tardo 50 minutos para llegar a la escuela desde mi casa y esto cansa”, siguió.
Además, el chico contó que los docentes independientes dan clase mientras que los otros responden al gremio (tanto los de ADG como los de la UTE). “Hoy tuve 40 minutos de clase y por eso no me pusieron ausente”, finalizó. http://www.clarin.com/sociedad/Reunion-conflicto-Pellegrini-alumnos-autoridades_0_456554537.html
Tras la tregua del fin de semana, los estudiantes reanudaron ayer la toma del colegio y ya llevan cinco días sin clases. "Yo no pondría toda la responsabilidad en los pibes, me parece que hay un desmanejo de los adultos. La escuela no es una institución gobernada por una asamblea de docentes y alumnos, la escuela es una institución gobernada por los adultos", señaló el Ministro de Educacion Alberto Sileoni
“¿No cree que su postura puede desautorizar y debilitar la posición del rector?”, le preguntó Clarín a Sileoni. “El ejercicio de la autoridad ha cambiado –respondió el ministro–. La relación de aquel que manda antes se sostenía en una potencia formal. Hoy se sostiene por su ejercicio cotidiano en el trabajo. Antes los alumnos bajaban la cabeza y hoy discuten. Los sistemas de disciplina han cambiado y se han democratizado. Los pibes hoy respetan al que tiene un testimonio de vida para dar”. http://www.clarin.com/sociedad/Sileoni-pidio-cambios-Pellegrini-alumnos_0_457754313.html
"Las designaciones, en ambas escuelas, pasaban antes por los departamentos de cada materia y no eran el resultado de una elección a dedo carente de una evaluación profesional", se quejó en declaraciones a DyN el secretario adjunto de la Asociación Gremial Docente (AGD-UBA), Julio Bulacio.
Cartas de lectores.
Toma del Pellegrini
Señor Director:
"Ante una nueva toma del colegio Carlos Pellegrini por parte de un sector minoritario de alumnos (400 sobre 2400) que no coinciden con la designación de algunos profesores, me pregunto si las autoridades de la Universidad de Buenos Aires (de quien depende directamente el colegio) y el Ministerio de Educación de la Nación encuadrarán este conflicto en un «problema laboral».
"Los 400 padres de los alumnos que están tomando el colegio y los 2000 padres de los que no lo hicieron deberían tener en cuenta que la gratuidad del Carlos Pellegrini no es tal: lo pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos, lo cual está muy bien si la función se cumple. Si no, habría que pasar a arancelar ese colegio y entonces cuando tengan que pagar como si fuera un colegio privado veríamos si el silencio, la comodidad y la indiferencia que demuestran ahora «todos» seguiría existiendo."
Enrique Di Fiori
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